En mis días largos y de silencio…
A veces olvido las puestas del sol y los
claros de luna.
A veces prefiero estar a solas con mi alma, para
adentrarme en el mundo y sentirme niña otra vez…
Sentir una noche bordada de estrellas.
Un amaneceres brillantes con puñados de tímidas
violetas.
No quiero estar condenada a existir donde ni siquiera,
tu recuerdo se atreva a rozar mi piel.
No puedo borrar todas tus penas, tus
nostalgias, tus tardes grises…
Pero a cambio te entrego mi alma,
Te entrego mi corazón, como si fuese el de un
poeta, para llenarte la vida de versos
Te entrego mis esperanzas, mis sueños, mis
debilidades…
Mis momentos de sonrisas, sonrisas del alma…
Mis miradas de nácar…mi incertidumbre, mi paz, mis
besos de miel…
En pocas palabras
Te regalo mi océano interior, la infinita magia de los
instantes,...
De la mas exquisita fragancia del alma, de ésos que
abarcan un universo de ternura, pasion y locura.
Quiero crecer, día a día, cogida a tu brazo
Mirándome en tus ojos y hablando ese lenguaje mudo...
Intentándo a tu lado,
construir el amor”.