MENDINGANDO
No es excusa tener el alma harapienta para la mendicidad. Para el alma agujereada y maltratada con ignorancias y desprecios, debe ser recomendable un ejercicio diario, la recitación como un mantra de aquello que eres. Mírate al espejo, y penetra en tu pupila descifrando tu esencia. Entre los andrajos de tu alma, isla ignorada, moran tesoros no visibles para la mirada vulgar.
A veces vendrán mercenarios del amor, en búsqueda de algo de valor, y una vez obtenido dejarán tu alma, desalmada y dolorida. Pero ella posee la Fuente de la Vida, regenerándose aprenderá la lección y construirá nuevos tesoros ( quizá nuevos muros también) . Otros serán visitantes curiosos que ensuciarán la paz de la que disfrutas, e incluso vendrán otros mirándote con desprecio, te escupirán y se irán sin mirar la vista atrás.
Cuando mendigamos caricias el otro nos desprecia, como hay quien desprecia al mendigo hambriento de pan, le desprecian por su mirada lastimera que perdió el orgullo y el conocimiento de su valía. Su traje está ajado, pero entre los agujeros de su ropa aún se atisba parte de la esencia de lo que fue.
No mendiguemos caricias, aún cuando sepamos que es difícil vivir sin ellas, no pidamos a quién no tiene aquello que necesitamos. Hay que levantarse siempre, proveerse a sí mismo, cubrir los harapos con un manto de dignidad y de conciencia de tu valía.
Soy yo, soy mi esencia y mil mundos que nacen de ellas, innumerables matices de Aire, virtudes y defectos, la ira y la paz, el descontrol y la armonía… En mi esencia nace y muere el mundo, y yo, yo permanezco., mirándola, observando como crece , como cae en errores…, pero es Ella…, soy Yo…
Y Ella, es suficiente…..
![Mendingando.jpg picture by francisco19333](http://i470.photobucket.com/albums/rr70/francisco19333/Mendingando.jpg?t=1256925068)