El género Salix también denominado por el nombre común de los sauces, está compuesto de unas 350 especies de plantas con flores dentro de la familia Salicaceae.
El sauce es un árbol que presenta numerosísimas variantes que le ha permitido estar presente en amplias zonas del planeta, desde Europa a Japón pasando por África y América.
Tenemos desde el sauce negro norteamericano (Salix nigra) que puede medir 35 m, hasta el sauce que Carlos Linneo consideró el árbol más pequeño del mundo Salix herbacea que mide unos 8 cm. Aunque el más conocido es sin duda el sauce llorón o sauce de Babilonia (S. babylinica), ramas finas y elásticas pobladas por numerosísimas hojas doradas y pequeñas. Es un árbol de talla media dentro de la familia de los sauces llegando este a medir entre 8 y 12 metros. Su origen es chino, y no se podría imaginar un jardín sin al menos un árbol de esta especie.
Su uso es principalmente orientado a la jardinería ornamental pero podemos encontrar otras especies como el sauce cabruno (Salix caprea) cuyos brotes son una exquisitez para las cabras o la mimbrera (Salix fragilis) cuyo uso para realizar cierres de fincas se compatibiliza con la ideonidad de sus ramas para la cestería.
La corteza de sauce ha sido mencionada en antiguos textos de Asiria, Sumeria y Egipto como un remedio contra los dolores y fiebre y el médico griego Hipócrates escribió acerca de sus propiedades medicinales hacia el siglo V a. C.
Los indígenas americanos centraron en ella la base de sus tratamientos médicos.
El extracto activo de la corteza llamado salicina, fue aislado en su forma cristalina en 1828 por Henry Leroux, –un farmacéutico francés– y Raffaele Piria –un químico italiano– quien entonces tuvo éxito en separar el ácido en su estado puro, la salicina es ácida en una solución saturada en agua, y es llamada ácido salicílico por esa razón. En 1897 Felix Hoffman crea una versión sintéticamente alterada (en este caso derivada de la planta Spiraea) que era menos problemática para la digestión que el acido salicílico puro. La nueva sustancia, ácido acetil-salicílico fue nombrada aspirina por la Bayer AG. Esto le dio una gran importancia al clasificarse como medicamento no esteroideo antiinflamatorio.