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En una pausa no hay música
En una pausa no hay música,
pero la música se produce con ella.
En la melodía de toda nuestra vida,
la música se interrumpe aquí y allá
por las pausas y pensamos tontamente que hemos llegado
al fin de la melodía.
¿Cómo lee el músico la pausa?
Mírale mover el compás con un cálculo invariable
y pasar a la nota próxima
con tal precisión y firmeza como si no hubiese habido
interrupción alguna.
Es nuestro deber aprender la melodía y no desmayar en las pausas.
Ellas no tienen que ser pasadas ligeramente por alto, ni ser omitidas,
ni para destruir la melodía ni cambiar la nota tónica.
Si nos decimos con tristeza: No hay música en una pausa,
no olvidemos que con ella se produce.
El hacer música es un proceso lento y penoso en esta vida.
A.D.
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