nuestra vida pasen de ser un mero transitar a ser
inolvidables...
La ternura está en aquello que parece pequeño pero que se hace grande en el corazón.
El beso sincero, el
apretón cálido de manos, el abrazo inesperado,
una mirada llena de
cariño que nos dice...
¡estoy aquí, puedes contar conmigo, pocas
palabras en un papel que dicen todo...
En los niños vemos
la ternura todos los días... Nos cautivan con sus expresiones sinceras,
con la caricia que llega a nosotros sin tener que hacer ningún reclamo.
En el beso, en el abrazo cortito que no puede envolvernos pero que nos hace sentir
ese corazoncito muy cerca de nosotros...
Hemos crecido, somos
adultos dejamos muchas cosas olvidadas o de tanto golpearnos
quedaron
en nuestro interior adormecidas, paralizadas, congeladas...
Intentemos revivirlas...
La ternura no está
en lo grande, ni en lo brillante, ni en lo que se destaca, está en lo
chiquito,
en lo sencillo, en esas pequeñas cosas de todos los días...
La ternura es eso que... vitaliza al viejo... duerme al niño... ¡y desarma al hombre!
D/A
COMPARTIENDO CON MUCHO CARIÑO,