NI RIDÍCULA, NI OFENDO, SEÑOR “OFENDIDO”.
He leído la contestación a mi mensaje “Irlanda ocultó abusos de los curas…”, escrito que tenía su fuente de información, no es original mío. El señor que contesta que, además de decir que la información generaliza (?), se siente ofendido, ¡Vaya por Dios! Aquí, por lo visto, se sienten ofendidos por todo lo que se refiere a los obispos, sacerdotes, sacristanes, monaguillos, etc.
El tema de los abusos sexuales por parte de sacerdotes reaparece en todo el mundo y muestra
que el primer reflejo de la cúpula vaticana es “tapar todo”. El escándalo no es exclusivo de Irlanda, sino que ha sacudido por etapas en las diócesis católicas de España, Francia, Italia, Alemania, Austria, Polonia, Gran Bretaña, Brasil, Estados Unidos, México, Costa Rica, Puerto Rico, Colombia, Argentina, Chile... Pero la Iglesia esconde y minimiza este tremendo problema, que no es accidental ni azaroso sino institucional. Y está signado por el encubrimiento. Usted, señor ofendido me dirá si es generalizar el caso de Irlanda. Aunque creo que bastaría que uno solo de los casos de abuso fuera verdad para decir que es algo grave. Pero son muchos perversos y sádicos y están haciendo un daño irreversible, señor “ofendido”.Y le transcribo lo que un teólogo cristiano dice:
“De todo eso hay en la Iglesia, entre los laicos, en el clero, en el episcopado.... Y conste que empiezo por los héroes y los mártires, que la inmensa mayoría pasan por este mundo sin que nadie sepa de ellos, ni los recuerde, ni luego se conserve su memoria y, menos aún, se les levante un monumento o se les dedique una calle en su pueblo. Son sencillamente personas profundamente humanas, que sintonizan con lo más humano que llevamos en la sangre misma de nuestras ideas más queridas. Yo me he encontrado en las montañas de los Andes y en las selvas del Amazonas, en sitios a donde nadie va, religiosas que se pasan la vida entera trabajando en condiciones que yo no podía soportar ni durante una semana. Estas mujeres, y tantos sacerdotes o grupos de voluntarios laicos, son lo mejor de la Iglesia. Y nunca son noticia para nadie.”
Nadie pone en duda que hay sacerdotes y religiosas que viven el Evangelio. ¡Lo viven con los pobres y los marginados! Y teólogos de la Teología de la Liberación callados por las jerarquías.
Como dice un escritor: “el problema fundamental no reside tanto en que haya sacerdotes que abusen sexualmente de menores, sino en que el Código de Derecho Canónico vigente, así como todas las instrucciones del Papa y de la curia del Vaticano, obligan a encubrir esos delitos y a proteger al clero delincuente. En consecuencia, los cardenales, obispos y el propio gobierno vaticano practican con plena conciencia el más vergonzoso de los delitos: el encubrimiento”,
Así que yo creía que “catolico no practicante” se ofendería, no por la noticia de ABC, sino por el hecho de los abusos a menores y por la ocultación durantes años. ¿No cree usted que los que deben estar ofendidos con las víctimas de los abusos y sus familiares?
Sigo con el escrito publicado del teólogo:
“Hoy mismo se habla de los 161 millones de Euros que la Iglesia de Irlanda va a pagar por los delitos nefandos que han cometido con niños no pocos curas pederastas que han abusado de criaturas inocentes durante cerca de treinta años. (..)¿Cómo es posible que la misma Iglesia, que produce tanto heroísmo y tanta generosidad, sea también fuente incesante de tanta canallada y de tanta desvergüenza? Se suele decir que somos humanos. Y que eso es lo que da sí la condición humana. Por supuesto, así es. Pero eso es lo que pasa en todos los países, en todas las culturas y en todas las religiones. Y con decir eso, en realidad no respodemos a la pregunta. Porque el problema está en saber cómo se explica que quienes van por la vida anunciando el Evangelio de Jesucristo, hagan compatible esa forma de vida con las mayores bajezas y hasta los delitos más repugnantes.
Mi convicción es que lo de menos es explicar lo que pasa. Lo que interesa es evitar que siga pasando. ¿Qué hacer para conseguir eso? Por lo menos, una cosa que parece evidente: que en la Iglesia haya transparencia, es decir, que no se oculte a los delincuentes, de forma que los obispos sean los primeros en denunciarlos. El día que Roma les dé a los obispos normas claras y exigentes, sobre este tipo de crímenes, como se las da para los pecados de aborto o de eutanasia, ese día nos vamos a enterar de cosas desagradables. Pero seguramente también ese mismo día quizá se empiece a hablar más de las personas que por su fe en Jesús dan la vida. Y se hablará menos de los descerebrados que son capaces de abusar de personas inocentes sin piedad y sin vergüenza.”
Señor que trata de ridícula mi forma de “generalizar”: ¿también se siente usted ofendido por lo que escribe este teólogo católico? ¿Dónde se generaliza en la noticia de ABC? Se refiere a casos puntuales. Y por si lo ignora, otra noticia sobre casos de abusos de menores en la archidiócesis Boston:
“Las víctimas han recibido unos 572 millones de dólares en daños, además de los 85 millones de dólares que la arquidiócesis de Boston decidió pagar a las 540 personas que la demandaron por los abusos sexuales de los curas”. Mientras tanto, el ex titular de la arquidiócesis de Boston cuando explotaron los escándalos, arzobispo Bernard Law , señalado de proteger a los abusadores, está a buen resguardo en Roma y al frente de una importante basílica.
¡Vamos a ofendernos los cristianos de esos malvados y no de los que dan la noticia de sus abusos! ¡Vamos a dejarnos de hipocresía y denunciemos a esa basura que mancha el nombre de Jesús y Evangelio! ¡Vamos a dedicarnos a eso y no de poner de ridícula las noticias sobre los pederastas!
Tampoco sé bien a que viene esa alusión a los socialistas con Felipe González (que el señor González me importa un pito); pero ya puesto a comparaciones, tampoco creo yo que todos los del partido de derecha roban, aunque muchos de sus dirigentes nacionales y de Comunidades le lleguen la mierda de la corrupción hasta la boca.
Y termino haciendo una reflexión: ¿Es que acaso algunos quisieran volver al tiempo del nacionalcatolicísmo con sus correspondientes censores? ¿Quiere decir su contestación que debo mandar antes mis mensajes para que me lo aprueben los señores ofendidos?
¡Ya está bien, hombre, ya está bien!