![](http://images.imagehotel.net/7xu636sxmy.jpg)
“Un soñador es un animal sin voluntad; la fuga de la imaginación hacia el mundo de la fantasía gasta todas las energías, y el soñador, cansado de su luengo viaje, no tiene fuerza ni para levantar un brazo. Así, los estáticos musulmanes sueñan, inmóviles, toda una vida, entre el humo aromático, las caricias de sus mujeres y el aroma de los cármenes. Argamasilla era un soñador: hubiera hecho un excelente pachá turco o un admirable fakir; pero como en Madrid no hay harenes misteriosos y callados ni sagradas selvas, Argamasilla se refugiaba en un café, que es el sitio más propicio para el ensueño. En un café y en una oficina del Estado son los únicos lugares donde se goza del inefable placer de mirar al techo, hora tras hora…” Emilio Carrere.
![](http://images.imagehotel.net/3mkj5z6gn0.gif)
![](http://images.imagehotel.net/uwb77mxhn5.jpg)
|