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General: ABDERRAMÁN III
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: frank2  (Mensaje original) Enviado: 30/01/2010 02:09

Abderramán III

AbderramanIII.jpg picture by francisco19333

Abd ar-Rahman ibn Muhammad, (Córdoba, 7 de enero de 891Medina Azahara, 15 de octubre de 961), más conocido como Abderramán o Abd al-Rahman III, fue el octavo emir independiente (912-929) y primer califa omeya de Córdoba (929-961).

El califa Abderramán vivió 70 años y reinó 50. Fundó la ciudad palatina de Medina Azahara, cuya fastuosidad aún es proverbial, y condujo al emirato cordobés de su nadir al esplendor califal. Bajo su mandato, Córdoba se convirtió en un verdadero faro de la civilización y la cultura.

Sin embargo, a pesar de sus grandes talentos e inmensos logros, Abderramán III fue también un gobernante cruel y despótico que cometió horribles crímenes, se entregó desvergonzadamente a los placeres y al que importó muy poco el derramamiento de sangre.

Derrotado en la Batalla de Simancas por Ramiro II de León (939), fue incapaz de reducir a los reinos cristianos del norte de España. A su muerte dejó por legado un poderoso Califato forjado por la fuerza de las armas, uno de los estados más poderosos del Occidente europeo, que, sin embargo, se derrumbó en poco más de medio siglo.

Abderramán III sucedió a su abuelo el 16 de octubre de 912 cuando tenía poco más de veintiún años. Heredaba un emirato al borde de la disolución, y su poder no iba mucho más allá de los arrabales de Córdoba.

Desde el primer momento, Abderramán mostró la firme decisión y una constante tenacidad para acabar con los rebeldes de al-Andalus, consolidar el poder central y restablecer el orden interno del emirato. Para ello, una de las medidas que tomó fue introducir en la corte cordobesa a los saqalibah o eslavos, esclavos de origen europeo, con la intención de introducir un tercer grupo étnico y neutralizar así las continuas disputas que enfrentaban a sus súbditos de origen árabe con los de origen bereber.

Después de someter a la mayoría de los rebeldes, el viernes 16 de enero de 929 Abderramán III, a semejanza de sus antepasados, se proclamó Khalifa rasul-Allah (sucesor del enviado de Dios) y Amir al-Muminin (emir de los creyentes), presumiendo de tener derechos más legítimos que el califa fatimí de Qayrawan y que el califa abbasí de Bagdad para asumir dicho título, como descendiente de los omeyas de Damasco.

Como califa, Abderramán III sería el jefe espiritual y temporal de todos los musulmanes de al-Andalus y las provincias africanas, así como protector de las comunidades cristiana y judía. Por todo ello, debía velar por la unidad religiosa combatiendo con rigor todo lo que significara cualquier oposición a la ortodoxia oficial, dar las órdenes oportunas para erradicar las corrientes heterodoxas y perseguir las actividades de los discípulos de Ibn Masarra, por entonces muy importantes.

Ya como califa, en 930 recuperó el control sobre la ciudad y el territorio de Badajoz y aplastó la rebelión de la ciudad de Toledo, que se rindió el 2 de agosto de 932 tras un cerco de dos años, y logró que Zaragoza le reconociera a cambio de otorgar a sus gobernantes una amplía autonomía.

Murió en Medina Azahara a los 70 años, tras un reinado de cincuenta años, seis meses y dos días. Su cuerpo fue trasladado a la rawda del Alcázar de Córdoba donde fue enterrado.

Abderramán III no sólo hizo de Córdoba el centro neurálgico de un nuevo imperio musulmán en Occidente, sino que la convirtió en la principal ciudad de Europa Occidental, rivalizando a lo largo de un siglo con Bagdad y Constantinopla, las capitales del Califato Abbasí y el Imperio Bizantino, respectivamente, en poder, prestigio, esplendor y cultura. Según fuentes árabes, bajo su gobierno, la ciudad alcanzó el millón de habitantes, que disponían de mil seiscientas mezquitas, trescientas mil viviendas, ochenta mil tiendas e innumerables baños públicos.

El califa omeya fue también un gran impulsor de la cultura: dotó a Córdoba con cerca de setenta bibliotecas, fundó una universidad, una escuela de Medicina y otra de traductores del griego y del hebreo al árabe. Hizo ampliar la Mezquita de Córdoba, reconstruyendo el alminar, y ordenó construir la extraordinaria ciudad palatina de Madinat al-Zahra, de la que hizo su residencia hasta su muerte.

De Wikipedia

AbderraamanIII2foto.jpg picture by francisco19333




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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Amaly Enviado: 30/01/2010 08:27
 
Gracias. Lo estudié de pequeña, pero ya no me acordaba. Esto me recuerda una anecdota ; Un día unos visitantes me pidieron que les hablara del personaje, y me quedé más perdida que el barco del arroz. Me salí como pude por la tangente. Y desde entonces procuro que esto no me pase.
Lo he pasado a Biografía.
Amaly


 
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