Tener fe es “ACEPTAR” lo que Dios permite en nuestra vida aunque no lo entendamos, aunque no nos guste
Tener fe es “DAR” cuando no tenemos, cuando nosotros mismos necesitamos
Tener fe es “CREER” en lugar de recurrir a la duda, que es lo más fácil
Tener fe es “GUIAR, DIRIGIR” nuestra vida, pero no con la vista, sino con el corazón
Tener fe es “LEVANTARSE” cuando se ha
caído.
Tener fe es “VER” positivamente hacia adelante, no importa cuán incierto parezca el futuro o cuán doloroso el pasado
Tener fe es “CONFIAR” pero confiar no sólo en las cosas y en las personas, sino en el Dios que obra, actúa y habla a través de las personas
Tener fe es “BUSCAR” lo imposible: sonreír cuando tus días se encuentran nublados y tus ojos se han secado de tanto llorar
Tener fe es “ANDAR” por los caminos de la vida de la misma forma en que lo hace un niño.
Que en tu vida haya suficiente fe para afrontar y esperar que las situaciones difíciles cambien, y la necesaria humildad para aceptar que muchas veces el que tiene que cambiar, eres tú”
- José Luis Prieto
Me han llamado la atención estas deficiones y las transmito a vosotros a ver qué os parece