Los plásticos que utilizamos y desechamos continuamente no contaminan sólo la superficie de la Tierra, sino también el mar. Una investigación llevada a cabo por una fundación norteamericana ha puesto de relieve la aparición de un « continente » de basura en el Pacífico Norte, entre Hawai y California. El efecto sobre la vida marina está siendo muy negativo, afirman los expertos, pero puede extenderse a toda la cadena alimenticia, llegando a los humanos. La solución: un cambio en nuestros hábitos de vida para evitar las cifras que publica Greenpeace. En nuestro planeta se producen cada año unas 100 millones de toneladas de plástico, de las que alrededor de un 10% terminan en el mar.
Un continente de basuras se está formando en nuestro planeta, concretamente en el océano Pacífico, entre California y Hawai, afirma el San Francisco Chronicle. Según esta publicación, el nuevo continente tendría un tamaño del doble de Texas, unos 3,43 millones de kilómetros cuadrados (un tercio de la superficie de Europa).
Este inmenso conglomerado de basura se ha triplicado desde mediados de los 90 en adelante y podría llegar a ser diez veces mayor en la próxima década si no dejamos de generar tantos desechos, advierten los expertos. Los datos provienen de una investigación de más de 10 años de duración llevada a cabo por la Algalita Marine Research Foundation, organización estadounidense dedicada a la protección del medio marino mediante investigación, educación y la restauración de dicho medio.
La basura procedente de las costas y de las embarcaciones son encaminadas por las corrientes marinas hasta la que ha sido bautizada como « Gran Placa de Basura del Pacífico », que se estima pesa ya un total de 3,5 millones de toneladas, con más de 3,3 millones de desechos por kilómetro cuadrado, un 80% de ellos de plásticos.