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De: Amaly (Mensaje original) |
Enviado: 24/02/2010 12:20 |
La elaboración del Padre Nuestro en Arameo, me ha llevado parte de la mañana.
Pero era algo que quería obsequiar a mi hermanita.
A una agnóstica no se le caen los anillos preparando cosas sagradas.
Porque nada me indica que todos no seamos sagrados.
Yo me he sentido bien haciéndolo y extasiandome con esa oración que no conocía y que me ha encantado.
Y si Él me ha visto, seguro que me ha bendecido, ea....
Amaly |
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Lo cortés no quita lo valiente, te ha
salido muy bonito y su contenido me
ha gustado mucho.
Seguro que Chelo, quedará muy contenta
por esta bella aportaci`´on tuya
Un abrazo,
BELEN |
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A mi me a gustado mucho, y bueno cada
quien tiene derecho de alabar a dios como
le guste y debe de ser respetada su manera
de sentir y pensar por ejemplo yo aqui en
California tengo mucho tiempo que no voy
a misa porque los templos me quedan muy
lejos y como mi esposo no es muy creyente
pues nunca me lleva y si lo hace solo se la
pasa criticando y asi prefiero no ir pero aparte de
todo entre semana nunca hay misas y los sabados
solo hay una y los domingos solo dos asi que no hay
mucha oportunidad, pero nunca
dejo de rezar y siempre traigo a Dios en mi
corazon.
Ana |
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ha que tambien ahi que contestar por aqui,
bueno pues date por contestada y besada .
ajajajajajaajaajjj |
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De: Vestal |
Enviado: 24/02/2010 17:55 |
Esta parábola siempre me ha gustado , es bonita y nos enseña qué es la misericordia
Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; é hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. Y aconteció, que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, se pasó de un lado. Y asimismo un Levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, se pasó de un lado. Mas un Samaritano que transitaba, viniendo cerca de él, y viéndole, fué movido a misericordia; Y llegándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole sobre su cabalgadura, llevóle al mesón, y cuidó de él. Y otro día al partir, sacó dos denarios, y diólos al huésped, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que de más gastares, yo cuando vuelva te lo pagaré. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fué el prójimo de aquél que cayó en manos de los ladrones? Y él dijo: El que usó con él de misericordia. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo" (Luc. 10:30-37).
Vestal |
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