Buenos días Jesus.
Y gracias por volver.
Ningún mal levante puede con la verdadera amistad.
Amistad de años, con muchos malos vientos a babor y a estribor, pero que siempre ha resistido. Nada debe de dar al traste con la verdadera amistad.
Este barquito te tiene de comandante y tus manos han llevado el timón en muchas ocasiones y a veces, cuando ha estado a punto de zozobrar, tu has sabido llevarlo a buen puerto con tus serenas y tranquilas palabras, de paz y concordia. Para nada debe de ser esto un buque de guerra, porque toda la tripulación odia la palabra GUERRA.
Hemos aclarado nuestras diferencias, reconocido nuestras "culpas" si se pueden llamar así. Pero como bien dice Belen, "pelillos a la mar" Aquí paz y despues gloria.
Te hablo en terminos nauticos, porque se que te gustan, ya que tu vocación frustrada fué la de marino. Pues en este barco tienes un timón, para que ayudes a navegar por aguas tranquilas y serenas; donde las olas nos muevan al vaivén de la buena amistad.
Que ningún mal levante pueda con nosotros
Con cariño.
Amaly