Las autoridades católicas en Alemania anunciaron dos grandes investigaciones ayer: una en el famoso coro de niños antes dirigido por el hermano del Papa Benedicto XVI y otra sobre lo que todos, incluido el Pontífice, sabían acerca de los abusos sexuales a alumnos.
La diócesis católica de Regensburgo, en el sur de Alemania, dijo que designó a un investigador independiente para indagar en las denuncias de abusos físicos y sexuales que han aflorado en el prestigioso coro de niños Regensburger Domspatzen, dirigido por el sacerdote Georg Ratzinger, el hermano mayor del Papa, entre 1964 y 1994.
El vocero diocesano Jacob Schoetz dijo que el abogado Andreas Scheulen, de Nuremberg, dirigirá la investigación con instrucciones de indagar las denuncias. "El abogado independiente estudiará los documentos legales, las decisiones judiciales y toda la información disponible", dijo.
Aunque nadie ha sugerido que Benedicto XVI haya incurrido en actos indebidos, el sólo abrir una investigación después de que su hermano admitió haber abofeteado a varios niños hace años está causando en el Vaticano temores de una crisis para el pontificado.
Benedicto XVI, de 82 años, fue arzobispo de Munich de 1977 a 1982, cuando el Vaticano le encomendó dirigir el organismo responsable por la investigación de los casos de abuso. Durante ese tiempo, fue duramente criticado por señalar que incluso los casos más graves de abuso debían ser investigados primero de manera interna. Desde entonces, El Papa ha asumido una postura estricta contra los abusos de los clérigos.