Con mi conciencia tranquila.
Ni he dicho mentiras ni calumnias.
Ni nada para herir a nadie.
He mirado para abajo y he visto que soy mujer. Y soy feliz de serlo.
Luchadora.
Nos han querido pisotear, amordazar, atar a la pata de la cama. Hemos luchado por salir de todo aquello que nos impedía caminar libres.
Que no me vengan ahora con cuentos chinos, que ya somos mayorcitas y hemos crecido.
No me vengas con engaños que no te creo....muchacho.
Buenas noches
Amaly
P.D
Y me he dado cuenta que siempre que hay una rebullasca, nunca la he comenzado yo. Eso si que tiene gracia.