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General: HISTORIA DE MADRID.-LAS TERTULIAS DE CAFE
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Abderraman  (Mensaje original) Enviado: 05/04/2010 13:07

       

El Café de Madrid, sito en la calle Alcalá en los aledaños de la Puerta del Sol, era en aquellos años del cambio de siglo el punto de encuentro de los que serían conocidos como la generación del 98, llevaban la tertulia Valle-Inclán y Benavente, asistían de vez en cuando Unamuno y Rubén Darío, hasta que una disputa entre los dos primeros divide la tertulia, Benavente marcha a la Cervecería Inglesa, Valle a la Horchatería de Candela, en la misma calle, por donde se pasaba un joven pintor llamado Pablo Ruiz Picasso, durante su corta estancia en la capital, que dibujó a aquellos jóvenes bohemios en sus animadas tertulias. Tuvo Valle-Inclán tertulia además en el Café de Fornos, en la esquina entre Alcalá y Peligros, por la que pasaron J. Dicenta, A. Sawa, Azorín, Pío Baroja, E. Zamacois, M. Bueno... En 1903 abrió un nuevo café, en la acera de la izquierda de Arenal, según se sale de la Puerta del Sol, que atraería la atención de los tertulianos, el Nuevo Café de Levante, donde se daban cita los amantes de la música para escuchar el violín de Abelardo Corvino y el piano del joven Enguita que, en palabras de Ricardo Baroja cronista de la generación del 98, "rugía bajo sus escuálidas manos y producía tanto estrépito como una orquesta entera", se dejaban caer por allí Valle, los Baroja, Azorín, los hermanos Machado, Rubén Darío... En sus Memorias, Pío Baroja nos recuerda el ambiente de aquellos cafés: "Había tertulia que era un muestrario de tipos raros, que se iban sucediendo: literatos, periodistas, aventureros, policías, curas de regimiento, cómicos, anarquistas; todo lo más barroco de Madrid pasaba por ellas".

 

 

Las tertulias se reunían a diario, se saltaba de una a otra, a distintas horas del día y la noche, se celebraban en cafés y cervecerías. Pero también en los locales de los periódicos y en casas particulares, como las que tenían lugar en la de los Baroja, Antonio Machado, Villaespesa o las famosas de los miércoles en casa de Ruiz Contreras; o en los saloncillos de los teatros, en la que se daban cita literatos, especialmente dramaturgos, empresarios, músicos, actores. Es el caso del Teatro Español donde María Guerrero junto con su marido, Fernando Díaz de Mendoza, formaban tertulia, que luego se trasladó al teatro de la Princesa, siendo la excepción que confirmaba la regla de la exclusión de las mujeres de tales espacios de ocio, sociabilidad y discusión cultural y política.

 

Valle atraído por las bambalinas del teatro se acercaba al café del Gato Negro, en la calle del Príncipe junto al teatro de la Comedia, a la tertulia de Jacinto Benavente, para charlar de los entresijos del mundo de las tablas, por allí se dejaba caer un joven y desconocido poeta llamado Juan Ramón Jiménez. También acudía al café de la Nueva Montaña, en Sol, en los bajos del hotel de París en el arranque de la calle de Alcalá. Un atardecer del tórrido verano madrileño, formaban tertulia, además de Valle, el pintor Paco Sancha, Gregorio Martínez Sierra, el editor Ruiz Castillo y Manuel Bueno. En aquellos días la comidilla era el duelo previsto entre el artista Leal da Cámara y el joven aristócrata marqués de Cabriñana. La conversación pronto discurre sobre el acontecimiento, excitados los ánimos se produce una disputa entre Bueno y Valle, éste al grito de "¡majadero! ¡majadero!" enarboló una botella de agua. En el tumulto subsiguiente, Bello con el objeto de esquivar un posible botellazo golpeó en el brazo izquierdo a Valle, con tan mala fortuna que el gemelo se le incrustó en la muñeca, una cura chapucera en la Casa de Socorro terminó gangrenándole el brazo, por lo que se lo tuvieron que amputar. Nuestro genial escritor acabó convertido en el manco de la batalla de la Nueva Montaña. El propio Valle acabó con las disputas entre valleinclanistas y buenistas que dividieron a la bohemia madrileña, para festejarlo se organizó un homenaje a Valle, en el teatro Lara, con la puesta en escena de las obras Cenizas del homenajeado y Despedida cruel, de Jacinto Benavente. No podemos terminar de hablar de la bohemia de principios de siglo sin mencionar a algunos de sus más eximios representantes como Enrique Cornuty, Camilo Bargiela, Prudencio Iglesias Hermida y Pedro Luis de Gálvez.

 

 



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Amaly Enviado: 05/04/2010 18:15
Muy interesante.
Las tertulias de Madrid tienen que serlo.
Amaly

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Belen890 Enviado: 05/04/2010 18:39
Me han gustado mucho Jesús
estas historias del Madrid
antiguo.
 
Gracias por tu siempre interesante
colaboración
 
Un abrazo, BELEN


 
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