Celián :
Paisana, no se si soy humilde, pero desagradecido desde luego que no, y tengo mucho que agradecerte por todo cuanto te preocupastes en su dia por el estado de mi nieta.
Espero y deseo de corazón que ya te hayan pasado esas molestias y dolores del oido que se son molestisimas y como bien le cuentas a Belén, cuando los tienes te dan ganas de tirate por el balcón o de darte mochazos contra la pared.
Pero tu no hagas ni una cosa ni la otra,jajajajajaja, supongo que ya te habrá pasado la molestia.
Un abrazo
Jesús