LA SOLEA DEL RECUERDO
Sé que me voy a perder y ya sé que estoy perdido, y solamente me pesa que no te pierdas conmigo.
Voy como si fuera preso detrás camina mi sombra, delante mi pensamiento .
Es tanta la confusión que oculto dentro del pecho, que ya no sé mis pesares distinguir de los ajenos.
Por eso cuando te pones a contarme tus fatigas, digo para mis adentros: «¿pues no son esas las mías?»
Para ver si se dormían, encerré en mi corazón de mis penas las mejores, y mal la prueba salió.
Augusto Ferrán y Forniés. Madrid, 1835 - Madrid 1880.
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