A lo lejos la mirada se pierde en el amanecer de la alborada cuando se olvidan los sueños. En el corazón diáfano de la noche han nacido las palabras al amparo de la luna y tus ojos en la profundidad inmaculada. Pululas por la habitación entre aromas de sándalo y las páginas de un libro (oscuras letras en fondo claro) por los reversos del olvido donde te imaginan mis versos. Dorados son los pétalos del viento añiles los labios de tus pensamientos
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