CUANDO pecado no era, pensar en la Utopía,
(...)Cuando el hombre soñaba un mundo de campanas,
a los aires lanzadas, cantando un Nuevo Día.
Cuando a Dios se veía en las raíces del hombre,
y al hombre dando frutos de divina presencia.
Cuando el poder estaba en manos del humilde
y más poder no había que el servicio callado.
Cuando el mayor valor de la vida
lo era la vida misma en desnudez vivida.
Cuando el amor reinaba como dueño absoluto
de todas las riquezas que la tierra nos daba.
Cuando lo tuyo y lo mío llegaba a ser delito,
si lo tuyo y lo mío no sumaban lo nuestro.
Cuando el hombre de lejos, o el otro a su manera,
me eran tan cercanos como el mejor amigo…
Entonces, cuando soñar en la Utopía dejó de ser pecado
y en su corazón propio,el hombre oyó su canto:
¡la Utopía se hizo cierta!
¤¤¤¤¤¤
(de Antonio Lopez Baeza,
Sacerdote de la Fraternidad "Carlos de Foucauld)