¡Muchas gracias, niña! ¡Qué arte!
Y si considera mi tierra como tuya,
demuestras que tienes un gusto exquisito.
Esta tierra es el paraiso terrená, y los
tontos de los fenicios se fueron porque
aquí sopla el viento de levante. ¡Serían
carajotes! ¡Si el levante es el viento que
seca para las salinas y esa sal que
sale tan... salerosa! Y no digamos ná de
los güesos... sin viento de levante estaríamos
tó valdaos... y poríos de la humedá.
Agradezco tu dedicatoria, Brisasuave, de estos
tanguillos,que es como el himno de Cádiz, tan
popular en toda España y parte del extranjero.
¡Con lo grande que es el extranjero!
Vaya mi afecto, amiga, y viva La Tacita de Plata.