F.GARCIA LORCA
Dedicado a Ignacio Sánchez Mejías
"No hubo principe en Sevilla
que compararsele pueda,
ni espada como su espada
ni corazón tan de veras.
Como un río de leones
su maravillosa fuerza,
y como un torso de mármol
su dibujada prudencia.
Aire de Roma andaluza
le doraba la cabeza
donde su risa era un nardo
de sal y de inteligencia.
¡Qué gran torero en la plaza!
¡Qué buen serrano en la sierra!
¡Qué blando con las espigas!
¡Qué duro con las espuelas!
¡Qué tierno con el rocío!
¡Que deslumbrarte en la feria!
¡Que tremendo con las ultimas
banderillas de tiniebla!
Quetal