Os cuento; esta mañana he salido a comprarme mi nuevo ordenador. He ido andando y he vuelto andando y está bien retirado. Pues aunque está en la misma Avenida del Aeropuerto que es donde yo vivo, Urende está casi al final. Se terminan los edificios y empieza el campo y a lo lejos se ve el gran rótulo de Urende.
Bueno....en resumen, que traigo los pies hecho polvo y cansadita, pero contenta.
Me lo traen mañana por la tarde y luego vendrá el instalador a dejarmelo a punto.
Y como este todavia me responde, si no le meto mucha caña, estoy tranquila.
Amiguitos y amiguitas; a la tarde despues de la siesta leeré y contestaré.
Besitos y abracitos
Amaly