UNA VEZ MÁS LA VIDA
Como piano desafinado,
Con notas discordantes.
Con ideas encontradas
Que atormentan mi mente
Me siento cual la niña
que ha perdido un juguete.
Pero llorar no puedo
Pues lo que siento es rabia.
Pues creí que el juguete
tenía algún valor.
Pero al verlo deshecho
A los pies de mi cama,
He visto que en el fondo
Era una cosa amorfa;
No contenía nada.
Era de cartón piedra.
Y por eso no lloro
Pues no vale la pena.
No me siento engañada
Ya que nunca he creido.
Que en cuarentena pongo
La amistad y el amor.
Porque estos dos conceptos
De lo que tanto se habla,
Son igual que tesoros,
Como piedras preciosas
Dificil de encontrar.
Una vez más la vida
Me ha enseñado una cosa;
Que pase lo que pase
Siempre cultive rosas.
Y las dé a manos llena
sin importar a quien.
Que el odio y el rencor
no tiene en mi cabida.
Me lo enseñó mi padre
y me lo enseñó Dios.
A. Medina Garcia
Córdoba, 0.15, 12-10-2010
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