(Del lat. sigillum).
4. m. Silencio cauteloso.
Con sigilo se nos cuelan a veces las tristezas. Espían desde un rincón y nos toman por asalto, desprevenidos. Pero no hay nada que pueda vencer este afán de vida, de colores, de amor y de sueños, no hay nada que pueda con nosotros, lo juro.
Objetos perdidos
Por veredas de sueño y habitaciones sordas
tus rendidos veranos me aceleran con sus cantos
Una cifra vigilante y sigilosa
va por los arrabales llamándome y llamándome
pero qué falta, dime, en la tarjeta diminuta
donde están tu nombre, tu calle y tu desvelo
si la cifra se mezcla con las letras del sueño,
si solamente estás donde ya no te busco.
Julio Cortazar
1914 / 1984
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