Page principale  |  Contacte  

Adresse mail:

Mot de Passe:

Enrégistrer maintenant!

Mot de passe oublié?

LA DANZA EN EL CAMINO
 
Nouveautés
  Rejoindre maintenant
  Rubrique de messages 
  Galérie des images 
 Archives et documents 
 Recherches et tests 
  Liste de participants
 General 
 IMAGENES 
 ♠♥♠ PRESENTATE ♠♥♠ 
 NORMAS DEL GRUPO 
 ♦♦HISTORIA Y ARTE♦♦ 
 ♦♦♦FONDOS♦♦♦ 
 ♥♥♥POEMAS♥♥♥ 
 ☻BIOGRAFÍAS☻ 
 PARTICIPAR EN ARMONIA 
 FIRMAS DE AMALY 
 ESTA ES MI TIERRA 
 +++PINTURA 
 MUSICA MIDI 
 ♣EL SEPTIMO ARTE♣ 
 
 
  Outils
 
General: Cambios en la luz
Choisir un autre rubrique de messages
Thème précédent  Thème suivant
Réponse  Message 1 de 2 de ce thème 
De: Candelita  (message original) Envoyé: 20/10/2010 10:02
layoutjunioaltosoledad.jpg picture by soledad_bucket 

 Opinión / David Servan-Schreiber

 Cambios en la luz

 Lo días se hacen más cortos, la luz no es tan intensa y el frío llega

poco a poco.

Muchos de nosotros sentimos nostalgia cuando llega el mes de septiembre

y eso se traduce muchas veces en un cambio de carácter.

“Tendría que haber nacido oso. Estos animales tienen la obligación de invernar.

Los humanos no”. Con estas palabras publicadas en el diario The Washington Post,

un paciente del reconocido doctor Norman E. Rosenthal explicaba si malestar por el

fin del verano. La comunidad científica reconoce que muchos de nosotros estamos al

100% cuando la luz empieza a desvanecerse a partir de finales de agosto. La historia

de este descubrimiento es algo realmente fascinante.

¿Quién no siente una cierta nostalgia con la llegada del otoño?

 El fin del verano evoca la vuelta a la rutina, la pérdida de cierta libertad, el fin de los

encuentros fáciles y fugaces.  La caída de las hojas de los árboles nos recuerda

 inconscientemente los amores perdidos. La aparición de la ropa de abrigo nos anuncia

el retorno de la lluvia y el fío. Además, la vuelta a nuestra normalidad nos traslada a

sentimientos de la infancia como la ansiedad de la vuelta al colegio, la sumisión a la

autoridad, ser juzgados o valorados… En estas condiciones, no debería ser ninguna

sorpresa comprobar que estamos de mal humor en septiembre. Durante muchos años

nosotros, los psiquiatras, hemos rechazado escuchar a aquellos pacientes que nos

hablaban de ese sentimiento de hibernación que les invadía desde el otoño hasta la

llegada de la primavera. Veíamos en ello una metáfora de un problema psicológico

subyacente o una simple depresión a tratar con medicación. Pero los síntomas eran

diferentes y, sin duda, se parecían más a la hibernación de los animales: invadidos

progresivamente por un estado de letargo, dormían muchas más horas y tenían un mal

despertar por las mañanas. Además, muchos preferían estar solos y evitaban los

contactos, incluso por teléfono. Sus proyectos, que meses antes les parecían

estimulantes, llegado el mes de septiembre les parecían simples obligaciones.

Su líbido se evaporaba y su alimentación pasaba a ser más rica en azúcares e hidratos

de carbono, como si tuvieran que almacenar las máximas energías posible para el

invierno.

En la facultad de Medicina, durante un curso de Biología, aprendimos el efecto de las

estaciones del año en los animales. La hibernación, la búsqueda frenética de un

compañero o la hiperactividad de construcción (nidos u otros proyectos) tienen una

razón científica: el aumento de la luz estimula la pequeña glándula pineal situada en

la parte trasera del cerebro y reduce la secreción de melatonina. Nunca habíamos

imaginado la cosa más simple del mundo: que los humanos podíamos estar afectados

por los ciclos de la luz, tal y como les pasa a los animales. De alguna forma, nuestros

pacientes tenían razón y contaban con todos los síntomas de una hibernación.

Fue precisamente Norman E. Rosenthal, junto con otros compañeros de profesión,

mostró esta evidencia a toda la comunidad científica. Después de comprobar que

las variaciones de luz afectaban a los pacientes decidió exponerlos a una luz artificial

que simulara los principales cambios de la naturaleza. Los resultados fueron rápidos

y patentes. Pero, a pesar de que las encuestas muestran que cerca del 30% de

nosotros pierde una notable parte de su energía de octubre a marzo y que cerca del

10% de esos síntomas son suficientemente graves como para ser considerados

depresión, la luminoterapia aún se utiliza poco en el tratamiento de esta enfermedad.

Sin embargo, nuevos estudios han demostrado que el factor estacional no es la

causa de este mal. Así que, en este sentido, numerosos pacientes han mejorado su

calidad de vida con una exposición diaria, de 30 minutos, a una lámpara que

reproduce el espectro de la luz del día. Escribiendo este artículo me siento feliz y le

doy las gracias al doctor Rosenthal por todo lo que he aprendido, por todas las

personas a las que he podido ayudar y por el placer de levantarme cada mañana

con la luz del sol en verano o con la luz del simulador durante el invierno.

 

layoutjuniobajosoledad.jpg picture by soledad_bucket





Premier  Précédent  2 à 2 de 2  Suivant   Dernier  
Réponse  Message 2 de 2 de ce thème 
De: Abderraman Envoyé: 20/10/2010 10:43
Candelita :
 
Interesante tu mensaje, en efecto, esta demostrado cientificamente que los cambios de estación infuyen en nuestro sitema produciendonos cambios totalmente perceptibles en nuestro orgnismo, en cuanto a nuestro carácter, y a nuestros siclos vegetativos y neurologicos.
 
Un abrazo
 
Jesús


 
©2025 - Gabitos - Tous droits réservés