Amaly.

Leído tu comunicado, paso a decirte que en los Grupos que estoy (en uno hace tiempo que no entro), no están como participantes las dos “prendas” a que te refieres. Y aunque estuviesen, me abstendría de leer sus bodrios.

En tu grupo se le ha dado mucha capacidad de aceptación a tales “señores”: uno, un meapilas y facha de cuidado, y el otro un “grasioso”, acólito del anterior. Después de esos polvos, vienen estos lodos.

También he sido víctima de esos gentuzas, y de otra participante (segurísimo facha también) cuyo nombre no me acuerdo, y quedé como el título de una película, solo ante el peligro. Y no digo esto como represalia ni venganza por el silencio que tuvieron todos en el caso que me refiero. No es por eso. Lo digo porque cuando alguien ofende a otro participante y la Administración se calla, le está autorizando al agresor a seguir agrediendo, y ahora, Amaly, te ha tocado a ti. ¡Pero a estas alturas no sabéis cómo las gastas esa derecha cavernícola! ¡Qué se puede esperar de los meapilas santurrones y amigos de dictadores! ¡No se habéis enterado, vosotras las mujeres, que esos bichos son los más feroces enemigos vuestros!... Amaly, los Grupos están infestados de esta clase de impresentables, y lo peor que hay muchas personas, hombres y mujeres, que le ríen las gracias (qué vaya grasia que tienen), y más: los protegen. En estos días hemos visto al bocaza de Antonio Burgos; el bajuno alcalde de Fachadolid, perdón, Valladolid; el protegido por la presidenta de la Comunidad de Madrid (tal para cual) sobre la pederastia…, y así un largo etcétera, un larguííííííííííííísimo etcétera.

Comprendo que lo estés pasando mal: es lógico. Y lo siento de todo corazón.

Ahora que, al menos por mi parte, no tengo nada que decirte sobre que mantenga o no el Grupo. Esa decisión es personal e intransferible. Yo tengo poca simpatía en el Grupo (salvo una excepción que no quiero dar el nombre para no inmiscuirla en mi queja) y de poco va a valer lo que yo diga.

De nuevo lamento que tu estado de ánimo esté dolido, pero me permito aconsejarte que tome las decisiones en frío, y no te dejes llevar acaloradamente por el gran disgusto recibido.

Te he dicho estas manifestaciones con toda sinceridad y, aunque no te creas, con todo afecto.

Frank

P.D. Al menos, por si te sirve para poder mitigar el mal trago que estás pasando por esos energúmenos, te envío éste ramos de flores.