¡Qué sincero eres mi amor!
¡Qué oportunas tus palabras!
Tú esperas tanto de mí
que me siento intimidada.
No sé hacer huevos revueltos
como tu mamá adorada,
se me quema el pan tostado…
de cocina no sé nada.
A mí me gusta dormir
casi toda la mañana,
ir de shopping, hacer compras
con la Mastercard dorada.
Tomar té o el cafecito
en alguna linda plaza,
comprar todo de diseño
y la ropita muy cara.
Conciertos de Luis Miguel,
cenas en la misma playa,
mis viajes a la nieve
a pasar la temporada.
Piénsalo bien, aún hay tiempo,
la iglesia no está pagada.
Yo devuelvo mi vestido,
y tú, tu traje de gala.
Y el domingo bien temprano
para empezar la semana
pon aviso en el diario,
con letra bien destacada:
¡¡¡HOMBRE JOVEN Y BUEN MOZO
BUSCA UNA ESCLAVA MUY LERDA,
PORQUE SU EX FUTURA ESPOSA
AYER LO MANDÓ A LA MIERDA !!!