Parasíntesis
Aunque pueda resultar un asunto complejo y hasta aburrido para algunas personas, el análisis de las palabras es fundamental no sólo desde el punto de vista académico, sino también por cuestiones culturales y hasta sociales.
Si no tenemos en cuenta las características y el origen de los términos que utilizamos a diario, tendremos algo pendiente por aprender pero, además, fallaremos a la hora de expresarnos y correremos el riesgo de que nuestra ignorancia quede en evidencia. Por todas estas razones, entonces, resulta interesante y necesario conocer desde la raíz hasta las clases y componentes de una palabra.
Con el objetivo de profundizar los conocimientos al respecto, en esta oportunidad vamos a centrar la información en el concepto de parasíntesis, un término referente a la formación de los vocablos que, según establece la Real Academia Española (RAE), deriva del griego y se utiliza para denominar al proceso de formación de palabras en el que intervienen la composición y la derivación.
Explicado de otro modo, en estos procesos conocidos como parasíntesis, la forma léxica no se compone sólo a través de un morfema derivativo, sino que existe un mecanismo más complejo en el que se añaden dos o más morfemas sin que haya una forma más simple intermedia.
Se dice que una palabra es parasintética sólo cuando está formada por un prefijo, un lexema y un sufijo y cumple la condición basada en que, si se elimina su prefijo o sufijo, da como resultado un término inexistente. Este fenómeno, por lo tanto, se puede apreciar en vocablos como “pordiosero”, “descarado”, “envejecer”, “abultar”, “desvergonzado”, “aterrizar”, “anochecer”, “deslumbrado”, “reblandecer”, “adelgazar”, “aburguesar”, “desesperación” y “desalmado”, entre otros ejemplos. En cambio, términos como “desarticulado”, “inmortal” y “destrabado” no pertenecen al grupo de palabras parasintéticas debido a que ellas, sin sus sufijos y/o prefijos, también poseen un significado.
“El lenguaje, como estructura del pensamiento, nos delata irremediablemente; así que, aprendamos a utilizarlo”.
Esto me lo aconsejaron a mí. Y no tomarlo a cachondeo, que la cosa es muy seria.

