Una voz recorre la tierra, Dios se acerca en la noche; la semilla de luz da al fin sus frutos. He aquí la hora del Reino. El árbol muerto ha florecido; Pero anteS el Hijo del hombre, ¿Quién podrá resistir?
Al Oriente, el día se levanta Nadie escapa de su venida; Su Palabra como una espada pone el corazón al desnudo
Sólo los pobres encuentran gracia, Sólo los pobres saben amar: Dios los invita a sentarse cerca del Hijo mayor.
Y el Cordero de fuentes vivas, Dios hecho carne en nuestro tiempo, cada día, bajo humildes signos viene a nuestro encuentro.
Ofrécele tus manos abiertas, Toma su cuerpo entregado por tí Su amor será tu fiesta Dale tu fe.
¡ Marcha aun hacia la Ciudad donde tus ojos verán al Cordero Busca en Él ,el camino a seguir, ¡ Ven al nuevo día!
(del Cantoral francés)
Quetal
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