Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

LA DANZA EN EL CAMINO
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 IMAGENES 
 ♠♥♠ PRESENTATE ♠♥♠ 
 NORMAS DEL GRUPO 
 ♦♦HISTORIA Y ARTE♦♦ 
 ♦♦♦FONDOS♦♦♦ 
 ♥♥♥POEMAS♥♥♥ 
 ☻BIOGRAFÍAS☻ 
 PARTICIPAR EN ARMONIA 
 FIRMAS DE AMALY 
 ESTA ES MI TIERRA 
 +++PINTURA 
 MUSICA MIDI 
 ♣EL SEPTIMO ARTE♣ 
 
 
  Herramientas
 
General: SE PRENDIERON LAS VELAS
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Ana Laseria  (Mensaje original) Enviado: 08/12/2010 17:55

Se prendieron las velas, eso fue lo que dijo aquel personaje sentado

en la soledad, meditando sobre el cómo se encontraba la nada

dentro de sí, pero volvió a repetir, se prendieron las velas, y el amigo

del al lado le respondió, no, no se prendieron, solo se iluminaron,

eso es todo, no seas tan tonto.
Se miraron fijamente y volvieron sus miradas hacia el horizonte,

entonces se arrimó don Puc , los saludo con muchas euforia, pero

ellos solo lo miraron y luego lo ignoraron, don Puc al ver esto

se asombró, entonces dijo, ¿es cierto que se prendieron

las velas?, y los dos en coro exclamaron ¡solo se iluminaron!,

con lo que se dio el silencio, pues don Puc descubrió que sus

amigos dieron las repuesta más sensata que él había escuchado

en todo el tiempo que estuvo preguntando, así que se despidió

de ellos y se fue contento para la morada de su pequeño rey,

y lleno de expectativa le dijo a su rey- señor las velas no se

prendieron, solo se iluminaron, lo que quiere decir que el

paso de la guerra está muy lejos de aquí, que nuestro reino

está protegido de la matanza de nuestros hermanos y sobre

todo del aumento en el caudal de la sangre de tus discípulos.
Y el rey al escuchar esto le dio un abrazo tan fuerte que

don Puc por unos minutos, solo parecía un espagueti. y asi

paso el día, con el aliento de un amanecer sin nada que

dañara las ganas de sentir a su gente viva y fuera de peligro.
De este modo pasaron otros día y otras noches, dejando

entre si el sabor dulce de sueños tranquilos e inocentes,

atrapados en la felicidad que su monarca profesaba, mientras

que los enemigos trataban de encontrar la forma más rápida

de quitar esta sensación de alivio en las mentes de sus

pobladores, entonces se les ocurrió robar el tesoro de la niñez

y reemplazarlo por el desprecio y la indiferencia, pero como

hacerlo, como entrar al reino sin que las velas se prendieran,

como engañar a esas velas que como perros guardianes ,

avisaban a su pequeño rey y sus servidores del mal venidero,

si eran tan fieles que ni con el viento más fuerte se apagaban

ante una sospecha.
Pero las ganas de crear mal eran más fuertes que las ganas

de planear la estrategia perfecta, de darle tiempo al tiempo

para dar con la repuesta a estas incógnitas, y por eso los

intentos siempre fallaban, siempre resultaban una estupidez

para esas velas, que se reían de estos enemigos tontos y poco creativos.
De esta forma cansados de tanto perder, de tanto ser burlados,

fueron a consultar a un sabio muy famoso entre los habitantes,

para que les ayudara o al menos les dijera el porqué de tanto

fallidos en sus propósitos de acabar con el reino, entonces el

sabio con una sonrisa burlesca dio una respuesta poco esperada

– el problema radica en que vosotros no estáis haciendo esto por

vosotros , sino que lo estáis haciendo como una competencia entre

vosotros y este pequeño rey, el día que aprendáis a hacer las cosas

solo por la satisfacción de hacerlas, eso día y solo ese día podréis

acabar hasta con la fiera más fuerte jamás imaginada, por

vosotros los humanos.
Con estos los enemigos regresaron a sus casas con algo de

decepción y sin nada de esperanzas, pues la respuesta del

sabio había agotado con el objetivo con que se habían

hecho todos los actos de venganza cometido hasta entonces,

 jamás se habían puesto a pensar que sus ideales nunca

fueron satisfacerlos a ellos, ni si que menos hacerlo sentir

bien, todos los habían hecho solo con ganas de competir,

de ganarle a alguien, para así sentirse poderosos mas no felices

y verdaderamente llenos .
Después de mucho reflexionar, de mucho pensar, todos los

enemigos, como si hubieran hablado telepáticamente, se

encontraron junto al lago de las nostalgias, con todas sus

lágrimas, y con todas sus desgracias al hombro, y todos

tratando de apaciguar el dolor , de compadecerse unos a

otros, decían a gritos, - lo único que hemos logrado, es

sentir este vacío, este maldito vacio, que nos ahogó en

esta derrota, ni siquiera los más grandes, los más

poderoso, pudieron derrotarnos tan profundamente y dejarnos

tan frágiles, como no nos dimos cuenta que las palabras

pueden derrotar a las más grande armas-y seguían

llorando sin parar un solo segundo, tratando de esa manera

 que todos sus nuevas pesadillas se fueran, y así poder seguir

siendo los mismos de siempre, pero muy en el fondo sabían

que desde ese momento jamás volverían ser los mismos,

jamás volverían ser esos enemigos malvados que no dejaban

vivos a aquellos que les decían cobardes.
Pero que se le podía hacer, lo único, era separarse y redescubrí

de nuevo lo que algún día pensaron que eran sus vidas, entonces

cada uno retomo a su hogar con la mente revuelta de tantas

preguntas llenas de temores, llenas de nostalgias al dejarlas

crecer, haciéndolas cada vez más complejas y difícil de

cuestionar, pero era aún más difícil recuperar los tiempos

perdidos en batallas vacías y sin sentido, lo que provocaba

la pregunta más compleja de cuestionar ¿cómo empezar de nuevo?

si, esa era la pregunta, la pregunta que todos le temían, porque esta

lograba en ellos despertar las ganar de pedir un perdón, que ellos

mismo sabían, era difícil de dar.

INDI



Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Amaly Enviado: 09/12/2010 08:59
Precioso mensaje Ana.
Gracias por dedicación.
Amaly


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados