Ahora miramos hacia adelante. Es que Dios son se cansa de regalarnos. Nos quiere dar otra vez 365 días, 365 oportunidades de crecer, de crear, de ser felices en el amor.
Alguien me pasó esta tarjeta –gracias por ella, María.
--El próximo año, un Todavía:
*Todavía tendré ocasión de querer a los que no me gustan.
*Todavía pondré ilusión en realizar el trabajo de cada día.
*Todavía aprenderé a ser humilde.
*Todavía podré reaccionar ante la injusticia, y hacer mío el dicho evangélico: “La Verdad os hará libre”.
*Todavía sembraré la paz en mi entorno, sabiendo que esta paz nace en mi corazón.
*Todavía, Señor, seguirás actuando en mi vida para conseguir que, si no puedo cambiar el mundo, será importante que el mundo no me cambie a mí.
Son, como ves, seis Todavías. Pero tú puedes continuar indefinidamente
· Todavía puedo despojarme un poco más de cosas que me sobran y compartir mejor. ¡Dichosos los pobres!
· Todavía puedo ser más sufrido y paciente con mis hermanos y conmigo mismo. ¡Dichosos los sufridos!
· Todavía puedo estar más cerca de los que sufren. ¡Dichosos los que lloran!
· Todavía puedo ser mejor profeta de la justicia. ¡Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia!
· Todavía puedo ser más entrañable y compasivo, más cercano y cordial. ¡Dichosos los misericordiosos!
· Todavía puedo limpiar más mi corazón y llenarlo de luz y de Espíritu. ¡Dichosos los limpios de corazón!
· Todavía puedo construir y sembrar más paz y reconciliación. ¡Dichosos los pacíficos!
· Todavía puedo dar más la cara por los pobres y los inocentes, aunque me la partan. ¡Dichosos los que padecen persecución por la justicia!
Y todavía puedo terminar ese proyecto, hacer esa visita, acercarme a esa persona, escribir una carta, superar ese defecto o dependencia, mejorar mi carácter, aceptar ese compromiso, dar más de mi tiempo, sonreír más, confiar mas, esperar más, amar más…
R. PRIETO
¡Gracias! a un amigo que me lo ha prestado.
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