Tu eres el embrujo. Sí a ti te lo digo A ti, café!
Mi vista se pierde en tu verde esmeralda, miro y no te veo te busco y no te encuentro, hasta que tu grana me atrapa.
Te busco, te observo, como en el juego de la seducción, y cuando en mis manos te tengo como a la reina mora te quito tu roja capa de pasión.
De rojo y plata te vistes cual rubí en platino se engasta, eres denso y duradero como los perfumes de Arabia.
Con caña morena algunos te quieren, porque de ti se dejan seducir, dicen... me resulta fuerte! y más dulce me gusta a mi!
En cristal tallado o fina porcelana, no importa porque todas las sociedades te quieren tomar, no importa si en tren o a caballo viajan, el caso es... un café, tomar...
Aroma de aromas. De sabores el sabor! Calidez produces, naciste en el calor.
Mi imaginación esboza placeres, en la taza te veo olear mientras espero que a mi puerta llame calor y calidez, para dejarme atrapar.
Tú, que a todos dejas con ganas de más!
Cuéntame... que te tengo ganas, por qué oro negro, te haces llamar?
Tú, que juegas con ventaja. Tu aroma usas en la seducción. Tú, que en el silencio gritas...
Pst, oye, prueba mi sabor!!!
Amante porque seduces, ladrón porque mi sueño atrapas.
Que voy a comprarle una red al indio, que las teje en la montaña, para que mi sueño no robes y te siga tomando, taza a taza.
J. H.
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