El judío comenta que las piezas cada vez son más raras de encontrar y se las vende por 50 euros unidad.
Un mes más tarde, el árabe regresa y compra lo que le resta al judío por 75 euros cada uno.
El judío, muy curioso, le pregunta qué hace con tantos sujetadores negros...
Responde el árabe:
- Corto el sujetador en dos y hago los sombreritos que usáis vosotros a 100 euros cada uno.
AHÍ, AHÍ, FUE CUANDO EMPEZÓ LA GUERRA...