Esta linda noche
conmigo junto al mar, desnuda y ondulante con voz de vendaval. Venida desde el sueño se eleva en majestad, llegando y alcanzando la brisa de la mar. Susurra, llega y ancla mujer de extraña faz, en nubes lentamente nerviosa sobre el mar. Y gira y rumorea veloz en libertad, pescando con mis redes sonriente sólo sal. Sal y Luna en las olas, y alado cabalgar, y viento reflejante corriendo a mi ansiedad. Es noche de alimento y de agua gutural: ensueño, canto y furia; arena, frío y sal. ¡Extiende tu cabeza civil noche en la mar! Atrápame en tus manos y escóndeme al brotar la luz de la mañana, sentir tan sólo paz... Eternas yo querría las noches del sonar, y estrellas suavemente, arena, frío y paz; y míticos recuerdos: sirenas que jamás se han visto y a fantasmas tener en soledad. El viento se ha cerrado, óyese un murmurar; las aves negras huyen... estoy en tempestad.
Está linda la noche conmigo junto al mar.
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