Buscaba la verdad y no la hallaba,
me busqué a mí misma,
y no me encontré.
Mientras más ahondé en mi soledad
mas profundo se hizo el vacío de mi Nada.
Entonces me volví hacia Tí,Señor,
y en Tí encontré la Verdad anhelada,
llenando así el vacío,
profundo y oscuro de mi Nada.
Quetal
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