Envidia
No te quiero amiga no elegida,
aunque siempre estés atenta,
te crees indispensable en mi vida,
tomaste posesión en ella sin darme cuenta.
Te crees mi falsa amiga, mi amante,
celebras con fiestas mi destino,
con tu burlona mirada y desaire,
pero yo no te quiero en mi camino.
Envidia, malévola y burlona,
ahí estás a todas horas,
vestida de verde con corona,
estás presente desde la aurora.
Envidia olvídame, no me quieras tanto,
no seas más mi desencanto,
no voy a ser tu amiga, sigue esperando,
hasta que me pidas, secarte el llanto.
Soledad García Baena
|