Si las luciérnagas dejaran su luz de encender, yo nada mi amor podría perder, por que la luz que irradias en tu mirada, hace ver la claridad del alba cada madrugada, si el rocío dejara de humedecer las rosas y no reflejaran en ellas ni una sóla gota, yo sería ese manantial de besos que no se agota dejando la humedad que de tus labios brota, si la brisa dejara tu nombre de deslizar y dejara de ser para mis oídos ese susurrar, yo viviría soñando con sólo escuchar la melodía de tus versos al recitar, si la luna no iluminara nuestras noches de amor, yo a oscuras sentiría de tu cuerpo el calor y serías ese amor que jamás dejaría de amar, así,como la blanca arena, jamás dejo al mar
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