Me ha traido muchos recuerdos.
Cuando yo bajaba a la playa de la Misericordia a ver sacar el Copo. Y como escuchaba los gritos de los pescadores tirando del copo.
Y como luego me vendía medio kilo de boquerones y chopitos al puñao y cuando yo lo pesaba en casa era exactamente medio kilo.
Muy bonito lo que me has regalado hoy; esas mallagueñas y ese rumor de oleaje, que casi lo parecía oler.
Gracias
Amaly