
Cuando sientas esa desesperanza, cuando sientas ganas de quejarte por todo, cuando no encuentres un sentido a tu vida cuando la soledad se haga inseparable cuando creas que nada vale la pena cuando la oscuridad reine en tu alma, cuando ya no creas en nada ni en nadie, cuando pienses que todo está perdido cuando te sientas huérfano de cariño cuando no tengas amigos cuando tengas los ojos secos de llorar cuando nada te conforme cuando pienses que eres tú quien solo sufre cuando tengas hambre, cuando tengas frío, cuando estés enfermo cuando sientas en tu corazón ese vacío cuando te encuentres hundido cuando hayas caído en el abismo cuando la fe te abandone......
mira siempre esa cruz que está sobre tu cama, es el Señor que dice tu nombre, que te ama que llevó su Cruz hacia el Calvario que soportó humillación y vejaciones que fue traicionado y entregado que sufrió en su carne latigazos que llevó en su cabeza una corona de espinas que convirtió su cuerpo en llagas que fue el oprobio de todos que recibió golpes y escupitajos que recibió burlas y rechazo que fue abandonado y negado que fue Dios sufriendo como un hombre que perdonó a quienes lo crucificaron que murió por ti, por mí y por todos...
mira esa Cruz cuando tu corazón lleve un pesar, y abrázate a Jesús que El te consolará, recogerá tus lágrimas, aliviará tu enfermedad, será tu mejor y fiel amigo nunca te mentirá ni te traicionará, solo te pedirá que creas en El, porque El es Camino, la Vida y la Verdad mira esa Cruz que en ella está el Amor y carga tu propia cruz acompañándolo, dando ese amor que hay en ti a los demás, ofreciendo pan y abrigo a quien puedas dar, aceptando día a día su Voluntad, viviendo con alegría desde tu despertar, perdonando a quien te haya ofendido
Amar... amar... amar... es su Palabra cuando veas esa Cruz de madera o de plata, de hierro, de arcilla o de plástico, de cualquier manera es el Señor que te llama, que te bendice desde las Alturas, que te da amor por tu indiferencia, que te perdona cualquier ofensa es Jesús nuestro Señor que no te olvida que te protege siempre bajo sus pies que te da la paz, la misericordia y la fe que nunca te abandonará que borrará de tu alma el pecado que no te obligará jamás a seguirlo pero te abrigará igualmente con su manto que te ofrecerá después de la muerte la salvación y la vida eterna es solo tu decisión, quieres aceptarlo?


|