
¿Qué observas muñeca de blanco vestido? El mar es un eterno suspiro. Tu melena es ondeante en la suave brisa que hacia la distancia del horizonte mira. El mar es un eterno suspiro de los versos de tu poesía. La tarde duerme donde el ave anida y la noche mece a la cuna en lo alto
y la arropa donde duerme el barco en el mar, en el eterno suspiro que efunde de tus labios. Tu divina silueta de figura serena ¿Eres la musa que el aire llena? Deja que el viento se perfume con tu aroma lanza hacia el oscuro manto tu estrella. ¿Qué observas muñeca de blanco vestido? El mar es un eterno respiro que tus pulmones llena. ¿Buscas en la distancia lo que tu alma sueña? No encontrarás en lo lejano lo que tu corazón sabe que deseas. Y el mar ese inmenso recuerdo de tus manos será frágil y encantador como tu encanto. El anochecer era una eterna amargura hasta que convertiste dulce lo amargo. ¿Qué observas muñeca de piel morena? El mar es un inmenso espejo que a tu corazón siempre refleja.


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