Volaste como gaviotas en bandadas,
atravesando los mares que nos acercaron
y que ahora nos distancia amargamente;
el velero que surco nuestros tiempos
regreso de su travesía muerto de dolor y tristeza
buscando la añoranzas de unos sueños extraviados.
En mi sueño, en nuestro sueño
acaricie tu ojos y los dibuje con mis dedos
mientras estabas en apacible sueño;
al compás de mis labios saboree tu pecho
penetrando en tu corriente sanguínea
hasta tocar y robarte el corazón mientras dormías.
Pero mi cielo se torno en tormenta
e indagando tus pasos me perdí por ellos
anunciando la muerte de mis fantasías
de un amor fragmentado y roto
y desde entonces vago como fantasma
en tu tiempo y en tu distancia.
Mis manos van en busca de un existir
ya perdido donde las abandone una noche
al encontrarte en mi andar extraviado,
pero ellas no quieren ya regresar a mi
porque ya te pertenecen como fieles amantes.
L.R.G.D.