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El sueño de querer sentirme enamorada
en esta visible fuerza que me llama
a elevarme pura y frágil a la cúspide
del bullicio donde brota mi sed
encarnada, temblorosa y apasionada.
Y leo en un pergamino de rosas mi destino
donde quiero sentir la caricia de mi amado
rodeando con su mirada todo mi entorno
y las arenas blancas de mis sollozos
son suspiros hondos cuando lo siento cercano.
Y me aferro a este ensueño de sentirme así, amada.
Descalza y de rodillas fijo mis ojos al cielo
buscando una respuesta a mi anhelada esperanza.
Así sumisa, con ansias de escuchar sus palabras
bebo sorbo a sorbo de sus vertientes claras
y me entrego mimosa al encanto de su aura.
Entre cortezas rupestres de bosques encantados
me pierdo en mi psiquis, donde todo es quietud,
donde siento que mi sangre palpita
y se inunda mi cuerpo de temblores intensos.
El sueño de querer sentirme enamorada
se hace viento que lleva lejos mis lágrimas
y me ayuda a dibujar en las nubes de mi alma
ese beso, ese abrazo, de ese hombre
tan hombre que logra por fin enamorarme.
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