
Rosas rojas pusistes en mi vientre,
pétalo a pétalo cubrieron mi piel, esperando que mi labio penetre en tu boca y disfrutar su miel.
Entre tus grandes deseos y los míos no deja de haber un enorme abismo yo con mis grandes desvaríos y tu con un gran poderío.
Rosas rojas sobre mis sabanas blancas haciendo un concierto de amor infinito, el deseo veloz cabalgando va en ancas y haciendo que se sienta tan bonito.
En la cama con mi pasión enredada a flor de piel descubiertas mis ansiedades, en tus besos y deseos acorralada pero disfrutando del sexo y sus bondades.
Rosas rojas y en mi cuerpo el carmín que tus labios han marcado como tuyos, rosas rojas que sembraste en mi jardín cuando apenas aparentan ser capullos.


|