Desde la casita que esta junto al faro
vislumbro a lo lejos el mar muy tranquilo,
las olas apenas con su luz alumbra
y dirije a casa a los Pescadores
que remando van entre la penumbra.
Veo las estrellas y la luna llena,
alguna fugaz que cae en sus aguas
y si va a llover uso mi paraguas
mientras a lo lejos se oye una ballena
que canta o que gime porque va a dar a luz.
El faro incansable gira a todas horas,
cuando es de noche y hay tibias auroras,
cuando cae la lluvia brilla entre las gotas
alumbra las olas al chocar las rocas
y la blanca estela que besa a la arena.
Desde la casita cuento los luceros,
los barcos que pasan rayando el alba
que con sus silvatos anuncian su partida,
tal vez su llegada en tibia alborada
y cuando el mar está en completa calma.