Dos catalanes se encuentran en la calle.
Uno de ellos iba caminando con su anciana madre, y el otro le dice:
- ¡Hombre, Josep, cuánto tiempo! ¿Qué es de tu vida?
- Pues... aquí me ves, con mi madre, la pobre se ha quedado sorda y ciega.
- ¡Cojons, qué putada! ¿Y qué,... la llevas ahora al médico?
- No, no, voy a que le corten la luz y el teléfono.