
Se encrespa y se debate
como un cante por seguiriyas
este quejío que de mi alma brota
cuando paseo tu recuerdo por la marisma.
Suspiros que evocan sensaciones
al sol del estero me doblo y libero
ese recuerdo de tu boca llenando de besos
mi cuerpo sediento que por tí se desboca.
Te busco, y no te encuentro.
Intenso.
La tarde cae.
Mis pies se hunden en el limo
de la orilla "esta parte"
con sus duendes y pellizcos
fusionados en el limbo
de palos jondos que me tienen
prisionera los sentidos.
Amanece.
Sabor de trago tinto.
Relente sosiega el alma.
Las aves vuelan.
Añoro, primo, tus manos en mi talle

