Cuando sientas que tu mundo está rodeado de soledad y tristeza detente un momento y piensa que en algún lugar, no sabemos donde, hay una persona afín a ti, alguien que al igual que tú sueña con encontrar a la persona correcta para pasar sus días, a quien darle amor, amistad y lealtad.
Por muy mal que lo pasemos y mucho daño que nos hayan hecho, no debemos decaer y nos daremos por vencidas pensando que siempre será así.
Pese a todo esto lo que nos puede suceder, siempre debe haber esperanza, la vida nos enseña que muchas veces el destino simplemente está distraído con nosotras, pero que en un instante todo puede darse la vuelta.
El destino muchas veces lo forjamos nosotras mismas, no demos nada por sentado en esta vida, siempre hay que luchar por encontrar la escurridiza felicidad. Piensa que si has sufrido y tu corazón está aprisionado, lo mejor es dejarlo libre para encontrar su lugar, con la esperanza de que en una de esas oportunidades te encontrarás con esa persona que busca lo mismo que tú y vivirán felices por siempre.
Pero si esa oportunidad pasa y no es aprovechada, los dos quedarán eternamente atrapados entre la duda si pudo haber sido, dejándote a ti con la eterna pregunta e inquietud de si te estás perdiendo lo que el amor y el destino te tenía preparado.
Muchas veces dejamos pasar las pequeñas oportunidades que nos da la vida de ser felices, esto puede ser ya por el miedo al fracaso o simplemente por pereza de volver a comenzar una nueva vida.
Cada historia de nuestras vidas, cada palabra, cada lágrima, cada logro, fracaso, alegría, tristeza y hasta el último de los pensamientos, siempre ha sido inspirado por una persona que hizo historia en nuestras vidas.
Muchas veces confundimos el amor con las ganas de tener a alguien en nuestras vida, pero sólo son instantes de amor y de felicidad pues cuando llegue el amor verdadero, aquel que se quedará a nuestro lado, todo lo demás quedará como algo anecdótico y sin importancia, pues habrás encontrado con quien compartir no sólo un instante sino la eternidad.
Nunca esperes que las cosas lleguen a ti por arte de magia, debes luchar por tus ideales, por tus sueños, esforzarte en lograr dar con la persona justa con quien estar. No te quites las alas, vuela tan alto como puedas, que a lo lejos o a lo cerca hay alguien como tú, también está esperando y con los mismos sueños que tú.
No dejes pasar las oportunidades, dale un vuelco al destino y sal en busca del amor sin miedo, sin ataduras, libre para que lo puedas vivir en plenitud.
Sólo así conocerás el amar sin miedo, siendo libre.
DE UNA COMU AMIGA |