Regresa esta alma gitana, con rizos de espuma blanca
bajo el manto de la luna llena y su mirada de enamorada.
Regresa con un corazón que enciende el amor de su gitano,
manto de estrellas que brillan en las noches de una playa tranquila
paseando de la mano.
Alma gitana, luz en el sendero, donde la brisa en la alborada
va meciendo mi negro pelo.
Brisa que va acariciando perfectas mis letras de nácar
escritas con sentimiento en mis largas madrugadas,
dedicadas a un gaditano que me tiene enamorada.
Con repique de castañuelas, melodía encadenada,
esta gitanilla regresa,
con flamencos acordes en su guitarra
“pa” seguir cantando bajito a un gaditano moreno,
"embrujao" de esta alma gitana,
y a mi bella Andalucía
cubierta de hierbabuena, romero... y albahaca.
Vestida con corazón de plata, un brillante destello en mis ojos
va descubriendo a pasitos que te quiero, “sentrañas mias”,
y tus besos me saben a poco.