Alguien dijo una vez:
"Las palabras son los peldaños de
la escalera
de nuestra comunicación"
Por lo tanto, debemos cuidar que
cada tramo
de nuestra comunicación esté
bien construido,
que no sea resbaladizo,
que no esté carcomido,
que no provoque más caídas
o problemas en nuestra relación
con los demás.
Siguiendo las definiciones
orientales,
elijamos bien nuestras palabras,
para que los
peldaños de una buena
comunicación sean sólidos,
estables
, sustentables en el tiempo
y en cualquier ocasión.
Una palabra cualquiera puede
ocasionar una discordia.
Una palabra cruel puede
destruir una vida.
Una palabra amarga puede
provocar odio.
Una palabra brutal puede
romper un afecto
. Una palabra agradable puede
suavizar el camino.
Una palabra a tiempo puede
ahorrar un esfuerzo.
Una palabra alegre puede
iluminar el día.
Una palabra con amor y cariño
puede cambiar una actitud.
En nosotros está ser los
constructores de un mundo
más amable, más cortés,
más generoso y solidario.
A/D
Ya que:
|