Sonríeme… Cuando lo haces se me alegra el corazón, y un destello de bondad regocija mi mirarte… Me gusta verte sonreír y saber que eres así como soy, feliz… En ese mismo instante en que brilla tu sonrisa me siento cómplice de tu felicidad y protagonista de tu historia… Al son de tu sonrisa canta también mi espera y comparte la belleza así como esta lluvia me entrega su delicadeza… Tu sonrisa es como esta lluvia que me gusta, la que refresca y acaricia mi mañana, la que riega de mi tierra la nostalgia, la que acompaña de mis ojos la mirada… Tu sonrisa me dice que estás bien y cuánto me gozo al saber que así lo estás, pues así también me siento así como se sienten dos amigos cuando sonríen, simplemente y comparten el don de sonreír… Si tú sonríes en este día en que llueve, la misma lluvia se vuelve alegre algarabía y me recuerda que estás aquí conmigo y que me quieres… Si tú sonríes por el mismo arte de sonreír, tu sonrisa se vuelve vida y contagia mis deseos de vivir… Tan sólo eso… Y si puedo recordar tu sonrisa a través de la distancia, en medio de mis noches y aún cuando estoy solo es porque has regado, como esta lluvia mi sonrisa, mi apacible corazón… Y si sonrío en este instante de mi escribir, es porque tu sonrisa se ha convertido en poesía…
No dejes de sonreír…
No dejes de sonreír…
Yo te prometo que no dejaré de escribir,
así como escribo este poema
tan sólo porque me ha sonreído la lluvia…
Esta será mi sonrisa para ti…
|